Anaïs Bordier creció en Francia. Un día un amigo la etiquetó en un enlace de una película publicada en Youtube en el que había una joven muy parecida, incluso, igual a ella. La chica se sintió muy confunida al ver las imagenes.
Era Samantha Futerman, que vivía New Jersey. Tras una búsqueda en Facebook, Anaïs se dio cuenta que Samantha había nacido el mismo día que ella, en el mismo pueblo del Corea del Sur.
Entonces decidió escribirle a través de las redes sociales. Un año después, y tras hacerse un exámen de ADN, las chicas comprobaron que eran gemelas y que habían sido separadas al nacer en 1987, en Busan, en Corea del Sur. Sin embargo, después de 25 años y gracias a las redes sociales, han conseguido reunirse
Habían sido adoptadas por familias de lados opuestos del Atlántico. Samantha Futerman es una actriz coreano-americana y Anaïs Bordier se dedica al diseño de moda. Ninguna sabía que tenía una hermana gemela.
Fuente: El Comercio
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