Son solo dos, pero ambos forman una gran familia. La que ellos crearon: la española Inmaculada Vázquez Fernández que, pese a estar soltera, decidió dar el paso de la maternidad a través de la adopción y Gerald David Vázquez Fernández, de 9 años, que llegó a Lugo hace solo un quinquenio de la mano de esta mujer, a la que llamó tan pronto como la vio: «Mi mamita guapita».
Gerald solo sabía esas tres palabras de español, las que le había enseñado la directora del orfanato de Manila, la capital filipina, hija de madre asturiana. No era tagalo, ni inglés, pero Gerald sabía lo que significaban esas tres palabras y no dudó en decírselas a Inmaculada -Conchi, para los amigos-, tan pronto como estuvo en sus brazos y casi al oído. El libro "Gracias Hijo, Diario de una Adopción", es un libro sobre la experiencia de la maternidad, la acogida, la ternura, la entrega, la generosidad...
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